sábado, 22 de marzo de 2014

"Dios tiene algo para mí": Cinco lecciones para Escuela Dominical infantil

Quiero compartirles este material que preparé hace unos años para una Escuela Bíblica de Verano (EBDV). Es un guión para el maestro que aborda cinco temas pedagógicos:

1. Autorreconocimiento y autoimágen del cuerpo.  
2. Fomento de la imaginación. 
3. Conciencia ecológica. 
4. Relación con la fauna. 
5. Identidad nacional (contexto mexicano). 




1.       DIOS ME DIO UN CUERPO
Génesis 2.1-7

Texto  Clave: Entonces Dios tomó un poco de polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir (1.7)

Objetivo: Formar en el niño una buena imagen de su cuerpo debido a que fue creado por Dios nuestro Padre; ese cuerpo es el mejor regalo que Dios nos ha dado;
 


Introducción para el maestro:

En esta clase usted debe esforzarse por presentar a los niños y a las niñas  la enseñanza de que su cuerpo al haber sido creado por Dios es algo bonito. Utilizando el texto bíblico de la lección puede enfatizar el cuidado con el cual Dios formó al ser humano (con su propio aliento) para hacerle ver al niño el hermoso regalo que Dios nos dio. Al hacer esto puede aprovechar la comparación de un padre que le da un hermoso regalo a su hijo; de este modo podrá crear en el niño la idea de que Dios es nuestro Padre que al formar nuestro cuerpo nos ha dado el mejor regalo.

Quizá haya niños con características particulares que puedan provocar burlas de otros niños (color o tipo de cabello, peso, color, el ser niña, etc.). Usted debiera aprovechar dichas expresiones para indicar a los niños que sin importar la apariencia que tengamos, Dios nos formó y por lo tanto su cuerpo es bonito.

EXPOSICIÓN DEL TEMA

Introducción

Actividades de apertura:

·      Salude al grupo con un “buenos días” incítelos a responder. Una vez conseguido esto repita la dinámica pidiéndole a los niños que lo digan más fuerte. Intente la dinámica una última vez e indíqueles el nombre del tema del día: “Hoy veremos que Dios nos dio un cuerpo”

·      A continuación pídales que se pongan de pie y enséñeles el canto “Cabeza, hombros”. Cántelo una vez y luego cántelo dos veces con los niños, la segunda más rápido que la primera.  Inicie su exposición con una pregunta: “¿Cuál es el mejor regalo que han recibido?” Utilice una imagen de un padre dándole un regalo a su hijo.

Desarrollo de la exposición.

Dios es nuestro Padre. Cuando nace un bebé los padres se alegran mucho, el padre esta nervioso, la madre padece los dolores del parto y todo porque saben que su hijo está a punto de nacer. Cuando el bebito ha nacido la madre lo abraza con ternura y llora con gran alegría; el padre también llora, se acerca y besa a la mamá y a su nuevo hijo. ¡Cuánto amor tienen los padres para con sus hijos!

En su Palabra Dios dice que yo fui formado por Dios desde que estaba en el vientre de mamá. De este modo, Dios le dio a mis papás un regalo: Yo. ¡Yo soy un regalo para mis papás! Pero el amor de Dios es maravilloso, y también me ha dado un gran regalo. ¿Cuál es este regalo?, mi cuerpo.

Una vez Dios estaba paseando en un huerto que se llamaba Edén. Era un huerto muy bonito, con un riachuelo que salía y regaba toba la región y un cielo azul en donde brillaba fuerte el sol. ¿Has ido a un día de campo? ¡Que rico huele el aire! y ¡Que fresca es el agua! Pero Dios aun no estaba muy contento, algo muy importante faltaba, ¿qué era? ¿Árboles?, ¿Plantas? Sí, aun no había ni árboles, ni plantas o animales, pero había algo más importante que faltaba en el paisaje, el cuerpo humano. El cuerpo humano es distinto a los árboles, ¿por qué? El cuerpo humano también es distinto a los animales ¿por qué? Yo soy un ser humano y tengo un cuerpo. Yo soy distinto a los árboles, yo soy distinto a los animales.

Dios entonces tomó un poco de polvo mojado y con sus manos hizo un cuerpo humano; no hizo un árbol, ni tampoco un tigre, hizo una figura humana ¿Puedes reconocer como es un cuerpo humano? Dios hizo un cuerpo humano con el polvo mojado, como tú con la plastilina. Entonces… Dios tomó aire y sopló, sopló al cuerpo humano que había formado, y entonces… ¡El cuerpo humano de polvo mojado cobró vida! Y hablaba, brincaba y amaba a Dios quien le había dado el regalo de la vida en su cuerpo. Dios es como un padre que le da el mejor regalo a su hijo, Dios me dio mi cuerpo.

Mi cuerpo tiene un rostro. Con mi rostro puedo sonreír. Mi cuerpo tiene pies, con los pies puedo brincar. Mi cuerpo tiene manos, con mis manos puedo ayudar a los demás. ¿Qué más tiene mi cuerpo? Dios quiere que yo sonría, que corra y que ayude a los demás. Mi cuerpo es muy bonito (pase el espejo) ¡Mi cuerpo es el mejor regalo!

 ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN

Entone nuevamente el canto “Cabeza, hombros”, posteriormente vuelva a pasar el espejo y mientras cada niño se mira en el espejo indíquele que diga “mi cuerpo es bonito” y usted responda “es un regalo de Dios”. A continuación trabaje con el rompecabezas del cuerpo; mientras van identificando cada una de las partes del cuerpo indique una forma en la que podemos hacer algo bueno con ella.




2.       DIOS ME DIO IMAGINACIÓN
Jonás 1-4

Texto Clave: ¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados que son! (1.2)

Objetivo: Que los niños comprendan que la imaginación es un regalo que Dios nos dio para ser creativos; es decir, para ser semejantes a nuestro Creador; la imaginación no consiste en echar mentiras sino en tener la libertad de meditar en Dios.



Introducción para el maestro: 
Contar la historia de Jonás generalmente tiene el objetivo de dar una moraleja: Obedece a Dios, ¡de cualquier modo lo harás!; pero en esta ocasión contarles la historia a los niños tiene la finalidad de que ellos se asombren del relato, intenten imaginar las escenas y finalmente que puedan volverlo a contar ya sea en forma oral o escrita. En esta clase deberá esforzarse por actuar cada una de las escenas del relato para despertar en el niño la imaginación.

EXPOSICIÓN DEL TEMA

Introducción

·        Inicie volviendo a saludar al grupo, diciéndole buenos días; puede utilizar la misma técnica del día lunes, los niños se divierten más cuando repiten una actividad debido a que ya saben que van a hacer y se sienten participantes de la misma. Diga el objetivo de la clase: Hoy veremos que Dios nos dio imaginación.

·        Evoque la historia de algunos cuentos populares (p. ej. Blanca Nieves, Caperucita Roja, Shrek, etc.) y pídale a los niños que le digan brevemente de que se trata alguno de ellos. Tómese sólo unos minutos para esta actividad.

·        Indíqueles que hoy verán una historia muy divertida, la de Jonás y el  gran pez (o pesesote) y que todos habrán de usar mucho de la imaginación.  Comience a contar la historia, puede empezar con “había una vez…” o “en una tierra muy, muy, muy lejana…”, etc.

Desarrollo de la Exposición.

I.   Jonás recibe una orden de Dios
Cierto día, un hombre llamado Jonás recibió un mensaje de parte de Dios: “¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados que son!”.. Entonces Jonás se levanto inmediatamente y se fue corriendo ¡pero al lado contrario! Jonás pensaba, “¡ash!, los de Nínive me caen mal y si les digo que se porten bien Dios los va a perdonar” por eso no quería ir.

Jonás se fue lejos, lejos y decía: “Voy a ir tan lejos que Dios no me podrá encontrar”. ¿Crees que podemos escondernos de Dios? Jonás se fue tan lejos que llegó a la playa; pero Jonás tuvo calosfríos cuando vio el mar porque no sabía nadar: “brr. ¡Que miedo, cuánta agua!”, pero entonces vio un barcote en donde podía viajar.

- Buenos días buen hombre, ¿puedo ir en su barco?-, dijo Jonás
- Si tiene suficiente dinero, contesto el capitán (esto dígalo con una voz grave)
- ¡Claro que sí! , dígame cuánto cuesta el pasaje

El capitán se le acerco al oído a Jonás y le digo el precio del pasaje (acérquese a un niño y haga como que le murmura un secreto), entones Jonás muy sorprendido dice, “¡Qué!, ¿tanto?, ¡es mucho!, ¡ah, carero!, ¡ay pobre de mí que caro esta el pasaje”  

- ¿Esta seguro que cuesta tanto?”. Le dice Jonás muy alterado al capitán.
- Si. Contesta muy tranquilamente el capitán (recuerde cambiar el tono de voz)
- Bueno, dice Jonás muy tranquilamente y paga su pasaje

¡Todos a bordo! Gritan fuertemente y el barco zarpa para alta mar. ¿Qué le pasará a Jonás en este viaje?

II.  Jonás desobedece y se lo comen.
Cuando ya estaban en alta mar, se vino una gran tormenta, pero grande, muy grande. Entonces toda la tripulación se llenó de miedo (Al contar esto haga los sonidos del agua chocando contra el barco, del viento soplando muy duro y de la lluvia que caía, así como de los relámpagos) Cada uno comenzó a orar a su propio dios, pero como esos dioses son falsos, ninguno respondió. Entonces recordaron que Jonás estaba abajo durmiendo y fueron a despertarlo.

- ¡Jonás!, ¡Jonás!, ¡Despierta dormilón! - Le decían asustados - ¿No te das cuenta que nos estamos hundiendo!

Pero Jonás estaba durmiendo muy contento y  sólo murmuraba…

- (perezoso) Ay, mamá, hoy no quiero ir a la escuela.
- ¿Cuál escuela?, nos estamos hundiendo Jonás – Y lo sacudían fuertemente

Finalmente consiguieron que Jonás se despertara, quien muy asustado dijo,

 -¡Ay qué miedo, yo no se nadar!  - Pero en ese momento recordó que había intentado escapar de Dios y supo que esa tormenta Dios la había enviado para buscarlo

- Yo soy el culpable de esta tormenta ¡arrójeneme al agua y verán que se calma!
- ¡No, no podemos hacer eso! Dijeron los tripulantes, te vas a ahogar.
- ¡Arrójeneme al agua! Insistió Jonás. Pero la tripulación se negaba e intentaba salvar el barco.
- ¡Que no! - Decían los marinos
- ¡Qué sí! - Contestaba Jonás
- ¡Que no!-  Insistían
- ¡Que sí! – Replicaba Jonás
- ¡Que no, no, no! -  Y cuando decimos que no, es que no. En eso un fuerte relámpago sonó en el cielo y una gran ola tambaleó la nave -  Jonás, te vamos a extrañar – dijeron los marinos y arrojaron a Jonás al mar

Pero en cuanto Jonás cayó al mar, un gran pez, un pesesote agarró, y se lo comió… (Haga un sonido como de ¡glup! Y pídale a los niños que lo imiten)

Cuando Jonás reaccionó estaba ¡en el estomago del pesesote! Y olía muy feo. Jonás supo que esto le había pasado por desobediente y entonces lloró muy triste y le pidió perdón a Dios. ¿Crees que Dios perdonará a Jonás?, ¿Tus papás te perdonan cuando no obedeces? ¡Claro que sí! Porque su amor es más grande que su enojo.

III.    Jonás obedece a Dios.
Después de haberle pedido perdón a Dios, allí en el estomago del pesesote, el gran pez llegó a la orilla de una playa y vomitó a Jonás. Cuando Jonás salió del pesesote ¿cómo crees que estaba? Estaba cubierto de algas, de baba de pez y oliendo muy feo, ¡parecía un monstruo! Jonás se preguntaba - ¿En dónde estoy? Y cuando se dio cuenta ¿dónde creen que estaba? ¡En Nínive! A  donde Dios le había ordenado que fuera

- Pero me caen mal (dijo enojado Jonás). Entonces el pesesote volvió a salir del agua y Jonás lo miró- ¡Ya voy!, ¡Ya voy!, dijo y comenzó a predicar.

La gente de Nínive estaba muy asombrada por el aspecto del mar, y decían

- Un ser del mar ha salido y nos habla
- Si no se portan bien Dios  destruirá la ciudad – Gritaba Jonás por todos lados
- ¡Ya oyeron lo que dice este ser tan extraño! - Decía la gente- ¡Hay que hacerle caso!

Y de este modo toda la ciudad de Nínive, hasta el mismo rey se vistieron de negro y se dieron cuenta de lo mal que se habían portado. Entonces Dios le dijo a Jonás

- Muy bien hecho Jonás, Nínive ya me pidió perdón y yo los voy a perdonar.
Pero Jonás estaba muy enojado, sentado a la sombra de una planta

- Sí, ya lo sabía – dijo enfadado – a mí me hubiera gustado que los destruyeras

Entonces la planta que le daba sombra a Jonás se marchito y se secó.

- ¡Ay!, mi planta, que enojado estoy – Gritaba fúrico Jonás
- ¿Te sientes mal por esa plantita que se murió? – Le dijo Dios
- Mucho, y me duele que se haya muerto – Contestó Jonás
- Pues ¿no crees que a mí también me hubiera dolido mucho haber destruido Nínive, donde hay mucho hombres, niños y animales? – Respondió Dios

Actividades de Consolidación

Pídales a los niños que le cuenten la historia de Jonás en sus tres capítulos. Cada niño puede contar un capítulo, después del tercer niño vuelvan a contar la historia. Los más grandecitos pueden ensayar escribir los tres capítulos y uno o dos voluntarios que cuenten la historia.



3.       DIOS ME DIO PLANTAS
Génesis 2.8-15

Texto Clave: Luego Dios hizo que creciera allí toda clase de árboles; eran hermosos y daban fruta muy sabrosa. En medio de ese Jardín estaba el árbol de la vida, y también el árbol del conocimiento del bien y del mal (2.9)

Objetivo: Que los niños conozcan que todas las plantas, árboles, frutas y verduras son propiedad de Dios y nos las ha encargado a nosotros. Pero que nosotros estropeamos ese regalo y por lo tanto sólo Jesús puede enseñarnos como cuidarlo





Introducción para el maestro.

La importancia de esta clase reside en que a partir de ella se presentará a Jesús como nuestro Salvador, es decir como un hermano mayor que nos enseña a cuidar los regalos que Dios nos ha dado. En  esta ocasión el regalo que nos ha encargado son las plantas, árboles, frutas y verduras.

EXPOSICIÓN DE LA CLASE

Introducción

·        Salude a los niños y entonen juntos el canto “El amor de Dios”

·        Muestre una hoja de un árbol que haya encontrado tirada. Dígale a los niños que se siente muy triste de que esa hoja esté estropeada. A continuación pregúnteles a quién le pertenece la hoja, intente preguntándole a cada uno de los niños si es de alguno de ellos.

·        Posteriormente dígale a los niños que usted sí sabe de quien es esa hoja. Esa hoja es de Dios y cómo todas las cosas que hay en el mundo, Dios nos las ha dado para que la cuidáramos.

Exposición del tema.

¿Alguna vez has recibido un regalo? Quizá en tu cumpleaños, o por sacar buenas calificaciones. ¿Y tú puedes cuidar bien los regalos que han dado tus padres.  A mí me dieron muchos regalos cuando era niña, pero ahora ya casi no me queda ninguno de mis juguetes. Muchos los perdí, otros los rompí o los regale (puede contar alguna anécdota de algún juguete que haya perdido o roto de niña) ¡Que triste es no cuidar las cosas!

Dios nos ha dado muchos regalos, como nuestro cuerpo y la imaginación (evoque las clases pasadas). ¿Sabes cuál es otro de los regalos más bonitos que Dios nos ha hecho?: Las plantas, los árboles y las frutas y verduras. Todas las plantas son de Dios y nos las regaló para que las cuidáramos. ¿Cómo podemos cuidar las plantas?

Un día Dios planto un huerto, ¿alguna vez has visitado un huerto? Es muy bonito, hay muchas plantas y muchos árboles, huele muy rico y el clima es muy agradable. Pues Dios plantó el huerto más hermoso que te puedas imaginar y se llamaba Edén. Dios dijo, “este huerto es muy bonito, ¡cómo me gusta!, le voy a decir a Adán que lo cuide” Y Dios le dijo al hombre que cuidara todas las plantas y los árboles.

Sin embargo, Dios había plantado dos árboles muy especiales: 1) El árbol de la vida; 2) El árbol del conocimiento del bien y del mal. Adán podía comer del fruto de todos los árboles, excepto del segundo árbol, el del conocimiento de bien y del mal. Adán debía aprender que sólo puede tocar lo que Dios le indique, lo que Dios le prohíba no debe hacerlo.

Adán se sentía muy contento en el Huerto de Edén. Pero no podía cuidar sólo todo el huerto, por eso Dios durmió a Adán, y mientras dormía ¡le sacó una costilla! Y con esa costilla formó a una mujer que se llamaba Eva. Dios formó a Eva para que junto con Adán cuidara el Huerto de Edén.

Y así estaban muy contentos, hasta que un día una serpiente se le acercó a Eva y le dijo:” ¿Sabes Eva? Dios es malo porque no te deja comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal” Eva le dijo que no, que podían comer de todos los árboles, excepto de aquel. La serpiente sin embargo le dijo, que ese árbol era especial y que si comían de él, se iban a volver dioses, ¡que mentirosa era aquella serpiente!

Eva le creyó a la serpiente y comió del árbol, y le dio a comer también a Adán. Entonces Dios supo lo que habían hecho y los reprendió. Les dijo que habían estropeado el regalo que les había dado, y que ahora las plantas iban a tener espinas y les iba a costar mucho trabajo cosechar y utilizar plantas y árboles. Por eso hoy la gente mata a plantas y árboles, porque no sabe cómo cuidarlas.

¿Quisieras que se acabaran todas las plantas y árboles, y que ya nunca más hubiera ni plantas ni árboles? Pues si no sabemos cuidarles pronto van a desaparecer, ¿qué haremos? ¿Quién nos va a enseñar a cuidar ese regalo tan bonito?

¡Sólo hay una persona que nos puede ayudar! ¿Sabes quién es? (Intente que los niños le digan el nombre de algunos superhéroes) La única persona que puede ayudarnos es nuestro Salvador Jesús. Jesús es nuestro hermano mayor que Dios envió para que nos enseñara a cuidar los regalos que Dios, nuestro Padre, nos ha dado. ¿Sabes cómo?

Jesús nos dice que escuchemos la Palabra de Dios para cuidar plantas, árboles, frutas y verduras, Jesús nos enseña lo que a Dios le agrada. Para cuidar plantas, árboles, frutas y verduras Jesús nos dice que:

·        No desperdiciemos frutas ni verduras. Debemos comerlas y las que sobren compartirlas con alguien más, pero no tirarlas a la basura.
·        Debemos regar los árboles y las plantas y protegerlos del peligro (como el granizo)
·        Debemos aprender a sembrar semillas, para que la tierra produzca fruto.

Actividad de Consolidación

Una vez dicho el último punto, proceda a dar instrucción a los niños para que comiencen a elaborar su germinado del frijol.



4.       DIOS ME DIO ANIMALES
Génesis 2.18-20 y Capítulos 6 al 9

Texto Clave: Entonces hizo Dios todos los animales domésticos y salvajes, y todas las aves que vuelan por el cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. Y este así lo hizo (2.19-20)

Objetivo: Ver a los animales como un regalo de Dios al que debemos cuidar. Sentirnos tristes por los animales que lastiman, como cuando los cazan por deporte, en las corridas de toros o cuando los lastiman en el circo. Sólo Jesús nos enseña como cuidar a los animales.



Introducción para el maestro.

La mayor parte del tiempo en esta clase la dedicara a evocar nombres de animales, la intención es que el niño sepa que los animales le pertenecen a Dios y nos los ha dado para cuidarlos. El relato del diluvio nos enseñará que Dios ama a los animales y por eso los protegió. De este modo no se contará toda la historia del diluvio, sino solo se enfatizará esta parte. Debe también hacer hincapié que nosotros no sabemos cuidar a los animales tan bien como Dios, y que por eso sólo Jesús nos enseña como cuidarlos.

EXPOSICIÓN DE LA CLASE.

Introducción.

·        Con mímica realice algunos movimientos de animales, para que los niños puedan adivinar de qué animal se trata.

·        Posteriormente enséñeles el canto del Arca de Noé

Desarrollo de la exposición.

Un día Dios escucho muchos gritos, aullidos y risas malvadas. Dios se asomó a la tierra para ver lo que ocurría y miró como había muchos hombres que hacían daño a otros hombres y también lastimaban a los animales. ¿Conoces a alguien que lastime a los animales?

Dios se sintió muy triste de que esos hombres hicieran tanto daño a los animales. Entonces Dios decidió que todos esos hombres debían desaparecer. Pero Dios no quería destruir el mundo sólo quería que los hombres malvados se fueran.

Entonces Dios escogió a uno de ellos, se llamaba Noé. Noé también era malo, pero Dios lo amaba por eso le dijo que desde ese momento Dios le daba la oportunidad de ser bueno. ¡Cuánto nos ama Dios!, ¿verdad?; aunque somos malos Dios nos da la oportunidad de ser buenos. Por eso envió a Jesús para que nos enseñara la forma en cómo ser buenos, y para que al morir en la cruz por nuestros pecados hiciera que Dios ya no estuviera enojado con nosotros.

¿Cómo Dios se iba a deshacer de la gente malvada? Dios sabía que esa gente no sabía como ayudar a los demás, y que si enviaba un diluvio, una gran tormenta, toda la ciudad se iba a inundar. ¿Sabes que hacer cuando hay inundación?: Ayudar a los que están en problemas. Si todos nos ayudamos podemos salir adelante.

Pero esos hombres no sabían ayudarse, y si Dios les enviaba una inundación seguramente todos se ahogarían porque nadie iba a ayudar a nadie ¡Que importante es saber ayudar! Lástima que todos esos hombres no quisieran hacerlo.

Como iba a venir un diluvio, una fuerte tormenta, Dios le dijo a Noé que construyera una cajota, una especie de barco. A este barco se le conoce como “El Arca de Noé” y era muy grandota y estaba hecha de madera para que flotara. Dios también le dijo a Noé que en esa arca metiera una pareja de todos los animales que Dios le iba a enviar. ¿Sabías que Dios sabe cómo hablan los animales y qué los animales le entienden?

Dios llamó a todos, changos, y leones, elefantes y borregos, palomas, cuervos y ratoncitos. Todos ellos escucharon cómo Dios les decía que se fueran corriendo con Noé para que se metieran al arca y no se murieran. Por cierto, Noé también  dijo a todas aquellas personas que fueran al Arca para que no murieran. Pero esa gente sólo se burlaba de Noé y no le creían.

De repente Dios le dijo a Noé que se metiera rápido al Arca porque ya estaba por llegar el diluvio, la gran tormenta. Dios cerró la puerta del Arca y comenzó a llover. Llovió, y llovió, llovió y llovió, y todo se inundo. Dios quería salvar a los animales que estaban con Noé. ¿Y la gente malvada?

La gente malvada estaba afuera, no quisieron escuchar a Noé. Cuando la lluvia fue tan dura que la ciudad comenzó a inundarse todos comenzaron a nadar. Pero el agua era tan fuerte que necesitaban ayuda… pero nadie quería ayudarse. Todos se ahogaron. ¿Y en el Arca qué pasaba?

Dentro del Arca, Noé alimentaba a los animales; Noé sabía que Dios amaba a los animales y que se los había dado para que los cuidara y los ayudara. ¡Y eso fue lo que hizo Noé! Cuido y ayudó a los animales. Cuando acabó el Diluvio, la gran tormenta todos los animales salieron contentos y volvieron a poblar toda la tierra. ¡Cuánto ama Dios a los animales! Nosotros debemos cuidarlos y quererlos mucho, son un regalo de Dios.

Actividades de Consolidación

Puede hacer un juego de mímica, donde un niño haga los movimientos de algún animal, y los demás niños intenten adivinar. También puede volver a entonar la canción del “Arca de Noé”.



5.       DIOS ME DIO UN PAÍS
Éxodo 14 y 15

Texto Clave: Tanto amas a tu pueblo que con tu fuerza lo has salvado y ahora lo vas guiando al lugar donde has decidido vivir (15.13)

Objetivo: Enseñarle a los niños que Dios ama a México y que nos sentimos muy contentos de vivir aquí. Nuestro país es un regalo que Dios nos dio por que es aquí donde vamos a servirle a Dios.




Introducción para el maestro.

En esta clase debe englobar la enseñanza de la semana: En México vivo, y aquí hay plantas y animales que Dios me regaló para que las cuidara. Utilizando imágenes de distintos lugares de México enseñe la flora y fauna para que los niños vean los hermosos regalos que Dios nos ha dado. Debe integrar esta enseñanza con la presentación de Jesús como Salvador, es decir como nuestro hermano mayor que nos enseña a cuidar todo nuestro país.

EXPOSICIÓN DE LA CLASE

Introducción:

·        Muestre un mapa de México. Pídale a los niños que lo reconozcan y que le digan dónde viven. Si no pueden reconocer el D.F., (o el Estado de México si es el caso) Ayúdeles a encontrarlo.

·        Muestre fotografías de distintas regiones del país y diga el nombre de cada una de ellas; puede mostrar algunas ilustraciones de trajes típicos de distintos estados.

·        Pregúnteles qué estados han visitado, o los lugares a dónde han ido de vacaciones.

Desarrollo de la exposición.

¿Qué es un esclavo? Un esclavo es una persona que ha sido robada por alguien, y que ahora tiene que hacer todo lo que se le pida. Un esclavo sufre mucho, y recibe malos tratos. Dios no quiere que haya esclavos en ningún lado.

 El pueblo de Dios, Israel vivía en esclavitud en Egipto. Ellos tenían que aprender que las promesas de Dios siempre se cumplen. Un día Dios decidió que los iba finalmente a liberar; y le dijo a Moisés que le dijera a todo el pueblo que se prepara para salir a la libertad.

Después de muchas aventuras, todo el pueblo de Israel estaba listo para salir de Egipto hacia la libertad. Mujeres y hombre, niñas y niños así como ganado y animales domésticos iban saliendo de Egipto. Pero el Faraón, el rey de Egipto estaba muy enojado por eso, y preparó a su ejercito para atacar al pueblo de Israel.

Cuando el pueblo de Israel se dio cuenta que el ejército de Egipto los perseguía, tuvieron que caminar muy rápido hasta que llegaron al mar. Ese mar era muy difícil de atravesar, a ese lugar se le conocía como “El mar de los junquillos” y era muy profundo. El pueblo de Israel se sintió muy espantado, no sabían que hacer: Atrás de ellos un ejército, por en frente un mar que no podían atravesar.

Pero Dios le dijo a Moisés que no tuvieran miedo, que él los iba a liberar. Dios envió un viento muy fuerte ¡y las aguas del mar de los junquillos se partieron en dos! Entonces todo el pueblo pudo pasar en seco hasta el otro lado. Cuando el ejército de Egipto llegó al lugar, los soldados creyeron que también podrían pasar; sin embargo Dios no quería que los soldados alcanzaran a su pueblo; y entonces cuando los soldados pasaron por en medio del mar, el agua se les vino encima y los ahogó. ¡Qué felicidad! ¡Todo el pueblo cantó de alegría! ¡Era la locura!

Sabías que nuestro país también estaba en esclavitud. Antes no se llamaba México, se llamaba la Nueva España, y muchos españoles tenían esclavos indígenas. Pero Dios no quiere que haya esclavos en el mundo y Dios liberó a México de la esclavitud, así como libero a su pueblo de la esclavitud de Egipto.

(Opcional para primarios superiores en adelante)  El 16 de Septiembre de 1810, Don Miguel Hidalgo y Costilla inició la lucha de independencia. Hidalgo fue muerto, pero la lucha continuó y el 21 de Septiembre de 1821 México se declaró independiente. ¡Dios no quiere que nadie sea esclavo!

Ahora México es libre y tú puedes ver todos los regalos que Dios te ha otorgado: Un cuerpo, la imaginación, plantas y animales, y muchos, muchos otros. Como vimos a lo largo de la semana, nosotros no sabemos como cuidar todos esos regalos que Dios nos ha dado y por eso Dios se enoja con nosotros; sólo hay alguien que nos puede ayudar a  que Dios ya no se enoje con nosotros y para que nos de la oportunidad de cuidar todos sus dones, ¿quién es esta persona?

Nuestro Salvador Jesús es nuestro hermano mayor a quien Dios castigo en nuestro lugar y quien nos enseña como cuidar todos los regalos que Dios nos ha dado. ¡Qué contentos debemos estar por todo lo que Dios nos da! ¡Cuánto nos ama Dios que a pesar de hacer cosas malas, nuestro Salvador Jesús murió por nosotros!

Actividades de consolidación

Puede entonar el canto de “Los carros de Faraón” y posteriormente sacar la gelatina roja y compartirla con el grupo.

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