sábado, 14 de marzo de 2015

Teología para otakus

Echenle un ojo a mi nuevo blog Frikiteología, un intento de explicar qué le pasa en la cabeza a un teólogo cuando lee mangas y ve animes. En el Capítulo de Estreno discurro sobre el amor idealizado, romántico y tierno de Bultmann y cómo lo que dice del amor evangélico es muy parecido a la pasión que la adolescente Bulma siente por Yamcha.

Una probadita.



En el primer encuentro de Bulma y Yamcha ella se encuentra dormida  bajo la sombra de unos árboles desérticos que parecen piedras, mientras Goku pelea con él. Justo antes de que Yamcha diera su contra-ataque final, Bulma abre los ojos y en el despertar inocente de una joven viajera aparece ante sus ojos un "guerrero", viril, gallardo, "guapo". El huye presa de pánico por su belleza.

No es la primera vez que los árboles, rígidos, frondosos, aparecen en contexto de masculinidad admirable. En el Cantar de los Cantares hay una mujer enamorada, ella es de la región de Sulam, cerca de Arabia. Esta sulamita es joven y apasionada, quien despertando del sueño contempla a su amor y exclama:

"Cual manzano entre los árboles del bosque
es mi amado entre los hombres.
Me encanta sentarme a su sombra;
dulce a mi paladar es su fruto." 
(Cantares 2:3)

En medio del desierto, Yamcha es un árbol de frutos y que da sombra al corazón enamorado de Bulma. Por su parte, Yamcha, "el guerrero" ha sido derrotado por la frágil belleza de aquella mujer. Así, él también padece profundamente el amor trágico que confiesa en la intimidad a Puar, un gato azul mágico que se presenta como su sirviente, pero es en realidad su mejor amigo:

"¡Un guerrero vencido por una niña!". 

En el manga Volumen 1, Capítulo 8 - que corresponde al episodio 5 del anime - al final se puede observar al mismo Yamcha derrotado, pero su fracaso se hace más grande cuando Puar realiza una hermenéutica de su amo diciéndole: "¡Eres débil contra las mujeres, Yamcha"


No hay comentarios.:

Publicar un comentario