5 razones por las que un hombre debiera ser feminista

En este 8 de marzo, "Día Internacional de la Mujer", vale la pena aprovechar la coyuntura para reflexionar en las masculinidades vinculadas a los esfuerzos feministas.

¿Por qué un hombre debiera ser feminista?, propongo 5 razones.

1. El feminismo no ataca a los hombres, desenmascara el patriarcado. Esta es la principal confusión. Muchos hombres consideran que feminista es su vecina que se la pasa maldiciendo a los hombres. En realidad el feminismo orienta sus críticas hacia un sistema, no hacia personas, en este caso, los hombres. El patriarcado es el establecimiento de relaciones sociales basadas en la violencia, la lucha por la superioridad y la administración de recursos por parte de unos cuantos poderosos. Un hombre debiera ser feminista porque hay sistemas injustos.

2. El patriarcado daña a las mujeres, pero también a los hombres. El ser objeto de discriminación, ser explotado por los empleadores, la violencia étnica, racial, la delincuencia. Estas y otras formas de opresión han sido detectadas por las feministas como lugares del patriarcado debido a la imagen masculinizada que tienen los agresores, pudiendo ser hombres o mujeres. Un hombre que es discriminado por su nivel socioeconómico bajo por una mujer de una dependecia de gobierno, padece los daños del patriarcado. El patriarcado, se insiste, no es un grupo de hombres, sino un sistema de prácticas que atentan contra los seres humanos utilizando simbolos y lenguajes adjudicados a los hombres. Por tanto, un hombre debiera ser feminista porque como hombre digo: el patriarcado también me daña.

3. El feminismo es sustentable. La tierra, "Gaia", como le llama Rosemary Radford, es el planeta donde vivimos hombres y mujeres. Los diversos feminismos y ecofeminismos han detectado que la explotación de recursos naturales, la contaminación excesiva, así como los atentados a la tierra por la carrera bélica, tienen rasgos simbólicamente masculinos. El hombre (en tanto macho), dice la lógica patriarcal, puede penetrar y utilizar a su gusto todos los recursos de la tierra, pues tiene legítima autoridad sobre ellos. Un hombre debiera ser feminista como compromiso con el futuro de la tierra.

4. El feminismo es un asunto de salúd pública. En prácticamente todos los niveles de este rubro, el feminismo coadyuva a sanear las relaciones sociales, prevenir y realizar acciones que solucionen panoramas de enfermedad sexual y psicológica, tanto para hombres como para mujeres. Ser feminista es conocer las barreras machistas (que tienen tanto hombres como mujeres) para el uso del condón y otros métodos anticonceptivos, así como para prevenir Enfermedades de Transmisión Sexual. Ser feminista, además, es buscar una relación de amor con el propio cuerpo masculino o femenino, que no debe dejarse construir con base en estereotipos de virilidad o de feminidad. Un hombre debiera ser feminista para cuidar su salud sexual y emocional.

5. El feminismo promueve mejores relaciones humanas. Es importante señalar este punto, pues es una de las principales - y desinformadas - críticas. El feminismo no busca la confrontación con los hombres, no es un "hembrismo" ni revanchismo de las mujeres hacia los hombres. No es intentar poner al mundo de cabeza. Un feminista sabe que las confrontaciones por temas de género son un engaño patriarcal, y en contraposición orienta sus esfuerzos a mejorar el lenguaje, los gestos, las practicas y políticas para que las relaciones interpersonales (hombre-hombre; hombre-mujer; mujer-mujer; mujer-hombre) se lleven de la mejor forma. Un hombre debiera ser feminista para llevarse mejor con quienes le rodean.

Como lectoras feministas podrán notar, las razones expresadas no están escritas para feministas (la preponderancia masculina de la gramática, expresar intereses más ligados a los hombres, no usar categorías típicas de la teoría feminista). Este breve escrito tiene el objetivo de ser transparente y sintético para aclarar algunos puntos sobre el feminismo en los que la mayoría de las personas están confundidas, pues si alguna postura crítica he de tomar hacia el feminismo es cierto purismo técnico y teórico que no permite, desde fuera, entender los mensajes y esfuerzos.

Sirvan, pues, estas líneas como un intento de comunicación de lo que un hombre ha descubierto sobre esta necesaria forma de ver y participar en el mundo.