viernes, 28 de febrero de 2014

Crónicas Poblanas de un Chilango Protestante

El inmenso corporativo de la Volkswagen indica, invariablemente, que uno yasta llegando a Puebla, luego vendrá el Hotel One y el Fiesta Inn, para esto ya rato que se pasó el enorme pelícano de La Comer que está adelantito de Río Frío. ¿Se han dado cuenta que las marcas son los mejores referentes de ubicación?

- ¿Ontás?
- ¡No sé!
- Fíjate en los letreros de la esquina.
- ¡Estoy entre Desenfriol y Mejoral!

Hoy me toca andar por el Domino's de Plaza Dorada en Puebla (like si sabes dónde estoy... ¿qué?, ¿cómo que aquí no se pueden esos chantajes?).

Salí tipo 8 de la mañana (eso de "tipoooo" es como bien regio), y llegué a la chula Puebla antes de las 10 de la mañana, menos de dos horas. ¡Hay quienes hacen ese tiempo yendo del metro Indios Verdes a Universidad!, yo ya no, evito lo más posible la Línea 3 en hora pico. ¿Cuánto tardaría un metro que fuera de La Paz a Puebla?, si no es como el de la Línea 3 en hora pico, ¡sería rapidísimo!, pero mejor no doy ideas.

Ando medio entumido porque acá con los colegas llegamos en modalidad Auto Sardina que le llaman, y me tocó ir en medio, como Malcom pero menos antisocial.

Ya me veía yo en medio del auto diciéndo como el vago ese de aquel capítulo de Los Simpson, ¡sí!, ¡ese, weeee!, ya me veía diciendo.

"Bart, ¿podemos ir por un helado?"

¡Bienvenido a la ciudad de los taxis negro con amarillo!, estos taxis poblanos me recuerdan al atuendo de aquella épica banda californiana de glam metal

¡¡Stryper!!

"To heeeeeell with the devil"!!!,

Stryper es quizá la banda "cristiana" de metal más famosa de los 80's, y siempre pienso en Michael Sweet cuando veo los taxis poblanos.

Pero no solo de riffs y agudos gritos vive el hombre, sino de toda Cemita hiper-retacada de  pierna y jamón, así que ¡a buscar una desas!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario