lunes, 13 de octubre de 2014

Penta Pente

Un pentecostal decidió competir en un pentatlón. Encontró la convocatoria tras leer una noticia sobre el Pentágono de Estados Unidos y mirando su pentagrama musical se decidió. Lo primero que realizó fue evaluar sus condiciones físicas. Concluyó que era un animal pentadáctilo por lo que no se le dificultaría correr y le vino al a mente el pentámetro yámbico de Shakespeare: “Now is the Winter of our discontent”. Su rostro parecía un pentaedro, por lo que un corte de pelo era necesario para darle un poco de simetría. Tomó un poco de pentano para quitar una mancha en su automóvil y salió de la casa. Era un placer alejarse de aquel lugar un momento, una pequeña casa habitada por cinco adultos, todos queriendo tener el poder, ¡aquello era una pentarquía! Encendió el radio, que había aditado con un pentodo para mejorar la transmisión y se fue cantando. Recordó entonces que ese día debía llevar a su sobrino a que recibiera su vacuna pentavalente y giró de regreso, ¿o ya la había recibido? Seguro su sobrino le diría que ya ha sido vacunado, pero él estaba dispuesto a sacarle la verdad aun tuviera que utilizar una inyección de pentotal sódico. 

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