Una nota de teología energética

Re-visitando a Pierre Teilhard de Chardin, y leyendo a Humberto Eco y Niklas Luhman, me ha parecido sumamente pertinente para la exégesis desarrollar una semiótica entrópica de la creación. Génesis 1:1 sería el "interpretante" de Dios al mostrarlo como un agente más que de orden, de información casual, más que causal.

En efecto, como señala Luhman, la casualidad (aleatoria) que conlleva a resultados ordenados es la más interesante pues revela que existe gran cantidad información. Por tanto, el "Cuerpo Místico de Cristo" de Teilhard, bien podría surgir de un desarrollo relativamente aleatorio de la creación, sin necesidad ni de un Diseñador, ni un Gran Plan, ni mecanismos regulatorios ¡Es como un canto de esperanza a la termodinámica!