1. Autorreconocimiento y autoimágen del cuerpo.
2. Fomento de la imaginación.
3. Conciencia ecológica.
4. Relación con la fauna.
5. Identidad nacional (contexto mexicano).
1.
DIOS
ME DIO UN CUERPO
Génesis
2.1-7
Texto Clave: Entonces Dios tomó un poco de
polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su
propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir (1.7)
Objetivo: Formar
en el niño una buena imagen de su cuerpo debido a que fue creado por Dios
nuestro Padre; ese cuerpo es el mejor regalo que Dios nos ha dado;
Introducción para el maestro:
En esta clase usted debe esforzarse por presentar a
los niños y a las niñas la enseñanza de
que su cuerpo al haber sido creado por Dios es algo bonito. Utilizando el texto
bíblico de la lección puede enfatizar el cuidado con el cual Dios formó al ser
humano (con su propio aliento) para
hacerle ver al niño el hermoso regalo que Dios nos dio. Al hacer esto puede
aprovechar la comparación de un padre que le da un hermoso regalo a su hijo; de
este modo podrá crear en el niño la idea de que Dios es nuestro Padre que al formar
nuestro cuerpo nos ha dado el mejor regalo.
Quizá haya niños con características particulares
que puedan provocar burlas de otros niños (color o tipo de cabello, peso,
color, el ser niña, etc.). Usted debiera aprovechar dichas expresiones para
indicar a los niños que sin importar la apariencia que tengamos, Dios nos formó
y por lo tanto su cuerpo es bonito.
EXPOSICIÓN
DEL TEMA
Introducción
Actividades
de apertura:
· Salude al grupo con un “buenos días” incítelos a
responder. Una vez conseguido esto repita la dinámica pidiéndole a los niños
que lo digan más fuerte. Intente la dinámica una última vez e indíqueles el
nombre del tema del día: “Hoy veremos que Dios nos dio un cuerpo”
· A continuación pídales que se pongan de pie y
enséñeles el canto “Cabeza, hombros”. Cántelo una vez y luego cántelo dos veces
con los niños, la segunda más rápido que la primera. Inicie su exposición con una pregunta: “¿Cuál es
el mejor regalo que han recibido?” Utilice una imagen de un padre dándole un
regalo a su hijo.
Desarrollo
de la exposición.
Dios es nuestro Padre. Cuando nace un bebé los
padres se alegran mucho, el padre esta nervioso, la madre padece los dolores
del parto y todo porque saben que su hijo está a punto de nacer. Cuando el
bebito ha nacido la madre lo abraza con ternura y llora con gran alegría; el
padre también llora, se acerca y besa a la mamá y a su nuevo hijo. ¡Cuánto amor
tienen los padres para con sus hijos!
En su Palabra Dios dice que yo fui formado por Dios
desde que estaba en el vientre de mamá. De este modo, Dios le dio a mis papás
un regalo: Yo. ¡Yo soy un regalo para mis papás! Pero el amor de Dios es
maravilloso, y también me ha dado un gran regalo. ¿Cuál es este regalo?, mi cuerpo.
Una vez Dios estaba paseando en un huerto que se
llamaba Edén. Era un huerto muy bonito, con un riachuelo que salía y regaba
toba la región y un cielo azul en donde brillaba fuerte el sol. ¿Has ido a un
día de campo? ¡Que rico huele el aire! y ¡Que fresca es el agua! Pero Dios aun
no estaba muy contento, algo muy importante faltaba, ¿qué era? ¿Árboles?,
¿Plantas? Sí, aun no había ni árboles, ni plantas o animales, pero había algo
más importante que faltaba en el paisaje, el cuerpo humano. El cuerpo humano es
distinto a los árboles, ¿por qué? El cuerpo humano también es distinto a los animales
¿por qué? Yo soy un ser humano y tengo un cuerpo. Yo soy distinto a los
árboles, yo soy distinto a los animales.
Dios entonces tomó un poco de polvo mojado y con
sus manos hizo un cuerpo humano; no hizo un árbol, ni tampoco un tigre, hizo
una figura humana ¿Puedes reconocer como es un cuerpo humano? Dios hizo un
cuerpo humano con el polvo mojado, como tú con la plastilina. Entonces… Dios
tomó aire y sopló, sopló al cuerpo humano que había formado, y entonces… ¡El
cuerpo humano de polvo mojado cobró vida! Y hablaba, brincaba y amaba a Dios
quien le había dado el regalo de la vida en su cuerpo. Dios es como un padre
que le da el mejor regalo a su hijo, Dios me dio mi cuerpo.
Mi cuerpo tiene un rostro. Con mi rostro puedo
sonreír. Mi cuerpo tiene pies, con los pies puedo brincar. Mi cuerpo tiene
manos, con mis manos puedo ayudar a los demás. ¿Qué más tiene mi cuerpo? Dios
quiere que yo sonría, que corra y que ayude a los demás. Mi cuerpo es muy
bonito (pase el espejo) ¡Mi cuerpo es
el mejor regalo!
ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Entone nuevamente el canto “Cabeza, hombros”,
posteriormente vuelva a pasar el espejo y mientras cada niño se mira en el
espejo indíquele que diga “mi cuerpo es bonito” y usted responda “es un regalo
de Dios”. A continuación trabaje con el rompecabezas del cuerpo; mientras van
identificando cada una de las partes del cuerpo indique una forma en la que
podemos hacer algo bueno con ella.
2.
DIOS
ME DIO IMAGINACIÓN
Jonás
1-4
Texto Clave:
¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados
que son! (1.2)
Objetivo:
Que los niños comprendan que la imaginación es un regalo que Dios nos dio para
ser creativos; es decir, para ser
semejantes a nuestro Creador; la
imaginación no consiste en echar mentiras sino en tener la libertad de meditar
en Dios.
Introducción
para el maestro:
Contar la historia de Jonás generalmente tiene el
objetivo de dar una moraleja: Obedece a Dios, ¡de cualquier modo lo harás!;
pero en esta ocasión contarles la historia a los niños tiene la finalidad de
que ellos se asombren del relato, intenten imaginar las escenas y finalmente
que puedan volverlo a contar ya sea en forma oral o escrita. En esta clase
deberá esforzarse por actuar cada una de las escenas del relato para despertar
en el niño la imaginación.
EXPOSICIÓN
DEL TEMA
Introducción
·
Inicie volviendo a saludar al grupo, diciéndole
buenos días; puede utilizar la misma técnica del día lunes, los niños se
divierten más cuando repiten una actividad debido a que ya saben que van a
hacer y se sienten participantes de la misma. Diga el objetivo de la clase: Hoy veremos que Dios nos dio imaginación.
·
Evoque la historia de algunos cuentos populares
(p. ej. Blanca Nieves, Caperucita Roja, Shrek, etc.) y pídale a los niños que
le digan brevemente de que se trata alguno de ellos. Tómese sólo unos minutos
para esta actividad.
·
Indíqueles que hoy verán una historia muy
divertida, la de Jonás y el gran pez (o
pesesote) y que todos habrán de usar mucho de la imaginación. Comience a contar la historia, puede empezar
con “había una vez…” o “en una tierra muy, muy, muy lejana…”, etc.
Desarrollo
de la Exposición.
I. Jonás recibe una orden de Dios
Cierto día, un hombre llamado Jonás recibió un
mensaje de parte de Dios: “¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles
que ya he visto lo malvados que son!”.. Entonces Jonás se levanto
inmediatamente y se fue corriendo ¡pero al lado contrario! Jonás pensaba,
“¡ash!, los de Nínive me caen mal y si les digo que se porten bien Dios los va
a perdonar” por eso no quería ir.
Jonás se fue lejos, lejos y decía: “Voy a ir tan
lejos que Dios no me podrá encontrar”. ¿Crees que podemos escondernos de Dios?
Jonás se fue tan lejos que llegó a la playa; pero Jonás tuvo calosfríos cuando
vio el mar porque no sabía nadar: “brr. ¡Que miedo, cuánta agua!”, pero
entonces vio un barcote en donde podía viajar.
- Buenos días buen hombre, ¿puedo ir en su barco?-,
dijo Jonás
- Si tiene suficiente dinero, contesto el capitán
(esto dígalo con una voz grave)
- ¡Claro que sí! , dígame cuánto cuesta el pasaje
El capitán se le acerco al oído a Jonás y le digo
el precio del pasaje (acérquese a un niño y haga como que le murmura un
secreto), entones Jonás muy sorprendido dice, “¡Qué!, ¿tanto?, ¡es mucho!, ¡ah,
carero!, ¡ay pobre de mí que caro esta el pasaje”
- ¿Esta seguro que cuesta tanto?”. Le dice Jonás
muy alterado al capitán.
- Si. Contesta muy tranquilamente el capitán
(recuerde cambiar el tono de voz)
- Bueno, dice Jonás muy tranquilamente y paga su
pasaje
¡Todos a bordo! Gritan fuertemente y el barco zarpa
para alta mar. ¿Qué le pasará a Jonás en este viaje?
II. Jonás desobedece y se lo comen.
Cuando ya estaban en alta mar, se vino una gran
tormenta, pero grande, muy grande. Entonces toda la tripulación se llenó de
miedo (Al contar esto haga los sonidos del agua chocando contra el barco, del
viento soplando muy duro y de la lluvia que caía, así como de los relámpagos)
Cada uno comenzó a orar a su propio dios, pero como esos dioses son falsos,
ninguno respondió. Entonces recordaron que Jonás estaba abajo durmiendo y
fueron a despertarlo.
- ¡Jonás!, ¡Jonás!, ¡Despierta dormilón! - Le
decían asustados - ¿No te das cuenta que nos estamos hundiendo!
Pero Jonás estaba durmiendo muy contento y sólo murmuraba…
- (perezoso) Ay,
mamá, hoy no quiero ir a la escuela.
- ¿Cuál escuela?, nos estamos hundiendo Jonás – Y lo
sacudían fuertemente
Finalmente consiguieron que Jonás se despertara,
quien muy asustado dijo,
-¡Ay qué
miedo, yo no se nadar! - Pero en ese
momento recordó que había intentado escapar de Dios y supo que esa tormenta
Dios la había enviado para buscarlo
- Yo soy el culpable de esta tormenta ¡arrójeneme
al agua y verán que se calma!
- ¡No, no podemos hacer eso! Dijeron los
tripulantes, te vas a ahogar.
- ¡Arrójeneme al agua! Insistió Jonás. Pero la
tripulación se negaba e intentaba salvar el barco.
- ¡Que no! - Decían los marinos
- ¡Qué sí! - Contestaba Jonás
- ¡Que no!-
Insistían
- ¡Que sí! – Replicaba Jonás
- ¡Que no, no, no! - Y cuando decimos que no, es que no. En eso un
fuerte relámpago sonó en el cielo y una gran ola tambaleó la nave - Jonás, te vamos a extrañar – dijeron los
marinos y arrojaron a Jonás al mar
Pero en cuanto Jonás cayó al mar, un gran pez, un
pesesote agarró, y se lo comió… (Haga un sonido como de ¡glup! Y pídale a los
niños que lo imiten)
Cuando Jonás reaccionó estaba ¡en el estomago del
pesesote! Y olía muy feo. Jonás supo que esto le había pasado por desobediente
y entonces lloró muy triste y le pidió perdón a Dios. ¿Crees que Dios perdonará
a Jonás?, ¿Tus papás te perdonan cuando no obedeces? ¡Claro que sí! Porque su
amor es más grande que su enojo.
III. Jonás obedece a Dios.
Después de haberle pedido perdón a Dios, allí en el
estomago del pesesote, el gran pez llegó a la orilla de una playa y vomitó a
Jonás. Cuando Jonás salió del pesesote ¿cómo crees que estaba? Estaba cubierto
de algas, de baba de pez y oliendo muy feo, ¡parecía un monstruo! Jonás se
preguntaba - ¿En dónde estoy? Y cuando se dio cuenta ¿dónde creen que estaba?
¡En Nínive! A donde Dios le había
ordenado que fuera
- Pero me caen mal (dijo enojado Jonás). Entonces
el pesesote volvió a salir del agua y Jonás lo miró- ¡Ya voy!, ¡Ya voy!, dijo y
comenzó a predicar.
La gente de Nínive estaba muy asombrada por el
aspecto del mar, y decían
- Un ser del mar ha salido y nos habla
- Si no se portan bien Dios destruirá la ciudad – Gritaba Jonás por todos
lados
- ¡Ya oyeron lo que dice este ser tan extraño! -
Decía la gente- ¡Hay que hacerle caso!
Y de este modo toda la ciudad de Nínive, hasta el
mismo rey se vistieron de negro y se dieron cuenta de lo mal que se habían
portado. Entonces Dios le dijo a Jonás
- Muy bien hecho Jonás, Nínive ya me pidió perdón y
yo los voy a perdonar.
Pero Jonás estaba muy enojado, sentado a la sombra
de una planta
- Sí, ya lo sabía – dijo enfadado – a mí me hubiera
gustado que los destruyeras
Entonces la planta que le daba sombra a Jonás se
marchito y se secó.
- ¡Ay!, mi planta, que enojado estoy – Gritaba
fúrico Jonás
- ¿Te sientes mal por esa plantita que se murió? –
Le dijo Dios
- Mucho, y me duele que se haya muerto – Contestó
Jonás
- Pues ¿no crees que a mí también me hubiera dolido
mucho haber destruido Nínive, donde hay mucho hombres, niños y animales? –
Respondió Dios
Actividades
de Consolidación
Pídales a los niños que le cuenten la historia de
Jonás en sus tres capítulos. Cada niño puede contar un capítulo, después del
tercer niño vuelvan a contar la historia. Los más grandecitos pueden ensayar
escribir los tres capítulos y uno o dos voluntarios que cuenten la historia.
3.
DIOS
ME DIO PLANTAS
Génesis
2.8-15
Texto Clave:
Luego Dios hizo que creciera allí toda clase de árboles; eran hermosos y daban
fruta muy sabrosa. En medio de ese Jardín estaba el árbol de la vida, y también
el árbol del conocimiento del bien y del mal (2.9)
Objetivo:
Que los niños conozcan que todas las plantas, árboles, frutas y verduras son
propiedad de Dios y nos las ha encargado a nosotros. Pero que nosotros
estropeamos ese regalo y por lo tanto sólo Jesús puede enseñarnos como cuidarlo
Introducción
para el maestro.
La importancia de esta clase reside en que a partir
de ella se presentará a Jesús como nuestro Salvador, es decir como un hermano
mayor que nos enseña a cuidar los regalos que Dios nos ha dado. En esta ocasión el regalo que nos ha encargado
son las plantas, árboles, frutas y verduras.
EXPOSICIÓN
DE LA CLASE
Introducción
·
Salude a los niños y entonen juntos el canto “El
amor de Dios”
·
Muestre una hoja de un árbol que haya encontrado
tirada. Dígale a los niños que se siente muy triste de que esa hoja esté
estropeada. A continuación pregúnteles a quién le pertenece la hoja, intente
preguntándole a cada uno de los niños si es de alguno de ellos.
·
Posteriormente dígale a los niños que usted sí
sabe de quien es esa hoja. Esa hoja es de Dios y cómo todas las cosas que hay
en el mundo, Dios nos las ha dado para que la cuidáramos.
Exposición
del tema.
¿Alguna vez has recibido un regalo? Quizá en tu
cumpleaños, o por sacar buenas calificaciones. ¿Y tú puedes cuidar bien los
regalos que han dado tus padres. A mí me
dieron muchos regalos cuando era niña, pero ahora ya casi no me queda ninguno
de mis juguetes. Muchos los perdí, otros los rompí o los regale (puede contar
alguna anécdota de algún juguete que haya perdido o roto de niña) ¡Que triste
es no cuidar las cosas!
Dios nos ha dado muchos regalos, como nuestro
cuerpo y la imaginación (evoque las clases pasadas). ¿Sabes cuál es otro de los
regalos más bonitos que Dios nos ha hecho?: Las plantas, los árboles y las
frutas y verduras. Todas las plantas son de Dios y nos las regaló para que las
cuidáramos. ¿Cómo podemos cuidar las plantas?
Un día Dios planto un huerto, ¿alguna vez has
visitado un huerto? Es muy bonito, hay muchas plantas y muchos árboles, huele
muy rico y el clima es muy agradable. Pues Dios plantó el huerto más hermoso
que te puedas imaginar y se llamaba Edén. Dios dijo, “este huerto es muy
bonito, ¡cómo me gusta!, le voy a decir a Adán que lo cuide” Y Dios le dijo al
hombre que cuidara todas las plantas y los árboles.
Sin embargo, Dios había plantado dos árboles muy
especiales: 1) El árbol de la vida; 2) El árbol del conocimiento del bien y del
mal. Adán podía comer del fruto de todos los árboles, excepto del segundo
árbol, el del conocimiento de bien y del mal. Adán debía aprender que sólo
puede tocar lo que Dios le indique, lo que Dios le prohíba no debe hacerlo.
Adán se sentía muy contento en el Huerto de Edén.
Pero no podía cuidar sólo todo el huerto, por eso Dios durmió a Adán, y
mientras dormía ¡le sacó una costilla! Y con esa costilla formó a una mujer que
se llamaba Eva. Dios formó a Eva para que junto con Adán cuidara el Huerto de
Edén.
Y así estaban muy contentos, hasta que un día una
serpiente se le acercó a Eva y le dijo:” ¿Sabes Eva? Dios es malo porque no te
deja comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal” Eva le dijo
que no, que podían comer de todos los árboles, excepto de aquel. La serpiente
sin embargo le dijo, que ese árbol era especial y que si comían de él, se iban
a volver dioses, ¡que mentirosa era aquella serpiente!
Eva le creyó a la serpiente y comió del árbol, y le
dio a comer también a Adán. Entonces Dios supo lo que habían hecho y los
reprendió. Les dijo que habían estropeado el regalo que les había dado, y que
ahora las plantas iban a tener espinas y les iba a costar mucho trabajo
cosechar y utilizar plantas y árboles. Por eso hoy la gente mata a plantas y
árboles, porque no sabe cómo cuidarlas.
¿Quisieras que se acabaran todas las plantas y
árboles, y que ya nunca más hubiera ni plantas ni árboles? Pues si no sabemos
cuidarles pronto van a desaparecer, ¿qué haremos? ¿Quién nos va a enseñar a
cuidar ese regalo tan bonito?
¡Sólo hay una persona que nos puede ayudar! ¿Sabes
quién es? (Intente que los niños le digan el nombre de algunos superhéroes) La
única persona que puede ayudarnos es nuestro Salvador Jesús. Jesús es nuestro
hermano mayor que Dios envió para que nos enseñara a cuidar los regalos que
Dios, nuestro Padre, nos ha dado. ¿Sabes cómo?
Jesús nos dice que escuchemos la Palabra de Dios
para cuidar plantas, árboles, frutas y verduras, Jesús nos enseña lo que a Dios
le agrada. Para cuidar plantas, árboles, frutas y verduras Jesús nos dice que:
·
No desperdiciemos frutas ni verduras. Debemos
comerlas y las que sobren compartirlas con alguien más, pero no tirarlas a la
basura.
·
Debemos regar los árboles y las plantas y
protegerlos del peligro (como el granizo)
·
Debemos aprender a sembrar semillas, para que la
tierra produzca fruto.
Actividad de
Consolidación
Una vez dicho el último punto, proceda a dar
instrucción a los niños para que comiencen a elaborar su germinado del frijol.
4.
DIOS
ME DIO ANIMALES
Génesis
2.18-20 y Capítulos 6 al 9
Texto Clave:
Entonces hizo Dios todos los animales domésticos y salvajes, y todas las aves
que vuelan por el cielo, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre.
Y este así lo hizo (2.19-20)
Objetivo: Ver
a los animales como un regalo de Dios al que debemos cuidar. Sentirnos tristes
por los animales que lastiman, como cuando los cazan por deporte, en las
corridas de toros o cuando los lastiman en el circo. Sólo Jesús nos enseña como
cuidar a los animales.
Introducción
para el maestro.
La mayor parte del tiempo en esta clase la dedicara
a evocar nombres de animales, la intención es que el niño sepa que los animales
le pertenecen a Dios y nos los ha dado para cuidarlos. El relato del diluvio
nos enseñará que Dios ama a los animales y por eso los protegió. De este modo
no se contará toda la historia del diluvio, sino solo se enfatizará esta parte.
Debe también hacer hincapié que nosotros no sabemos cuidar a los animales tan
bien como Dios, y que por eso sólo Jesús nos enseña como cuidarlos.
EXPOSICIÓN
DE LA CLASE.
Introducción.
·
Con mímica realice algunos movimientos de
animales, para que los niños puedan adivinar de qué animal se trata.
·
Posteriormente enséñeles el canto del Arca de
Noé
Desarrollo
de la exposición.
Un día Dios escucho muchos gritos, aullidos y risas
malvadas. Dios se asomó a la tierra para ver lo que ocurría y miró como había
muchos hombres que hacían daño a otros hombres y también lastimaban a los
animales. ¿Conoces a alguien que lastime a los animales?
Dios se sintió muy triste de que esos hombres
hicieran tanto daño a los animales. Entonces Dios decidió que todos esos
hombres debían desaparecer. Pero Dios no
quería destruir el mundo sólo quería que los hombres malvados se fueran.
Entonces Dios escogió a uno de ellos, se llamaba
Noé. Noé también era malo, pero Dios lo amaba por eso le dijo que desde ese
momento Dios le daba la oportunidad de ser bueno. ¡Cuánto nos ama Dios!,
¿verdad?; aunque somos malos Dios nos da la oportunidad de ser buenos. Por eso
envió a Jesús para que nos enseñara la forma en cómo ser buenos, y para que al
morir en la cruz por nuestros pecados hiciera que Dios ya no estuviera enojado
con nosotros.
¿Cómo Dios se iba a deshacer de la gente malvada?
Dios sabía que esa gente no sabía como ayudar a los demás, y que si enviaba un
diluvio, una gran tormenta, toda la ciudad se iba a inundar. ¿Sabes que hacer
cuando hay inundación?: Ayudar a los que están en problemas. Si todos nos
ayudamos podemos salir adelante.
Pero esos hombres no sabían ayudarse, y si Dios les
enviaba una inundación seguramente todos se ahogarían porque nadie iba a ayudar
a nadie ¡Que importante es saber ayudar! Lástima que todos esos hombres no
quisieran hacerlo.
Como iba a venir un diluvio, una fuerte tormenta, Dios
le dijo a Noé que construyera una cajota, una especie de barco. A este barco se
le conoce como “El Arca de Noé” y era muy grandota y estaba hecha de madera
para que flotara. Dios también le dijo a Noé que en esa arca metiera una pareja
de todos los animales que Dios le iba a enviar. ¿Sabías que Dios sabe cómo
hablan los animales y qué los animales le entienden?
Dios llamó a todos, changos, y leones, elefantes y
borregos, palomas, cuervos y ratoncitos. Todos ellos escucharon cómo Dios les
decía que se fueran corriendo con Noé para que se metieran al arca y no se
murieran. Por cierto, Noé también dijo a
todas aquellas personas que fueran al Arca para que no murieran. Pero esa gente
sólo se burlaba de Noé y no le creían.
De repente Dios le dijo a Noé que se metiera rápido
al Arca porque ya estaba por llegar el diluvio, la gran tormenta. Dios cerró la
puerta del Arca y comenzó a llover. Llovió, y llovió, llovió y llovió, y todo
se inundo. Dios quería salvar a los animales que estaban con Noé. ¿Y la gente
malvada?
La gente malvada estaba afuera, no quisieron
escuchar a Noé. Cuando la lluvia fue tan dura que la ciudad comenzó a inundarse
todos comenzaron a nadar. Pero el agua era tan fuerte que necesitaban ayuda…
pero nadie quería ayudarse. Todos se ahogaron. ¿Y en el Arca qué pasaba?
Dentro del Arca, Noé alimentaba a los animales; Noé
sabía que Dios amaba a los animales y que se los había dado para que los
cuidara y los ayudara. ¡Y eso fue lo que hizo Noé! Cuido y ayudó a los animales.
Cuando acabó el Diluvio, la gran tormenta todos los animales salieron contentos
y volvieron a poblar toda la tierra. ¡Cuánto ama Dios a los animales! Nosotros
debemos cuidarlos y quererlos mucho, son un regalo de Dios.
Actividades
de Consolidación
Puede hacer un juego de mímica, donde un niño haga
los movimientos de algún animal, y los demás niños intenten adivinar. También
puede volver a entonar la canción del “Arca de Noé”.
5.
DIOS
ME DIO UN PAÍS
Éxodo
14 y 15
Texto Clave:
Tanto amas a tu pueblo que con tu fuerza lo has salvado y ahora lo vas guiando
al lugar donde has decidido vivir (15.13)
Objetivo: Enseñarle
a los niños que Dios ama a México y que nos sentimos muy contentos de vivir
aquí. Nuestro país es un regalo que Dios nos dio por que es aquí donde vamos a
servirle a Dios.
Introducción
para el maestro.
En esta clase debe englobar la enseñanza de la
semana: En México vivo, y aquí hay plantas y animales que Dios me regaló para
que las cuidara. Utilizando imágenes de distintos lugares de México enseñe la
flora y fauna para que los niños vean los hermosos regalos que Dios nos ha
dado. Debe integrar esta enseñanza con la presentación de Jesús como Salvador,
es decir como nuestro hermano mayor que nos enseña a cuidar todo nuestro país.
EXPOSICIÓN
DE LA CLASE
Introducción:
·
Muestre un mapa de México. Pídale a los niños
que lo reconozcan y que le digan dónde viven. Si no pueden reconocer el D.F.,
(o el Estado de México si es el caso) Ayúdeles a encontrarlo.
·
Muestre fotografías de distintas regiones del
país y diga el nombre de cada una de ellas; puede mostrar algunas ilustraciones
de trajes típicos de distintos estados.
·
Pregúnteles qué estados han visitado, o los
lugares a dónde han ido de vacaciones.
Desarrollo
de la exposición.
¿Qué es un esclavo? Un esclavo es una persona que
ha sido robada por alguien, y que ahora tiene que hacer todo lo que se le pida.
Un esclavo sufre mucho, y recibe malos tratos. Dios no quiere que haya esclavos
en ningún lado.
El pueblo de
Dios, Israel vivía en esclavitud en Egipto. Ellos tenían que aprender que las
promesas de Dios siempre se cumplen. Un día Dios decidió que los iba finalmente
a liberar; y le dijo a Moisés que le dijera a todo el pueblo que se prepara
para salir a la libertad.
Después de muchas aventuras, todo el pueblo de Israel
estaba listo para salir de Egipto hacia la libertad. Mujeres y hombre, niñas y
niños así como ganado y animales domésticos iban saliendo de Egipto. Pero el
Faraón, el rey de Egipto estaba muy enojado por eso, y preparó a su ejercito
para atacar al pueblo de Israel.
Cuando el pueblo de Israel se dio cuenta que el
ejército de Egipto los perseguía, tuvieron que caminar muy rápido hasta que
llegaron al mar. Ese mar era muy difícil de atravesar, a ese lugar se le
conocía como “El mar de los junquillos” y era muy profundo. El pueblo de Israel
se sintió muy espantado, no sabían que hacer: Atrás de ellos un ejército, por
en frente un mar que no podían atravesar.
Pero Dios le dijo a Moisés que no tuvieran miedo,
que él los iba a liberar. Dios envió un viento muy fuerte ¡y las aguas del mar
de los junquillos se partieron en dos! Entonces todo el pueblo pudo pasar en
seco hasta el otro lado. Cuando el ejército de Egipto llegó al lugar, los
soldados creyeron que también podrían pasar; sin embargo Dios no quería que los
soldados alcanzaran a su pueblo; y entonces cuando los soldados pasaron por en
medio del mar, el agua se les vino encima y los ahogó. ¡Qué felicidad! ¡Todo el
pueblo cantó de alegría! ¡Era la locura!
Sabías que nuestro país también estaba en
esclavitud. Antes no se llamaba México, se llamaba la Nueva España, y muchos
españoles tenían esclavos indígenas. Pero Dios no quiere que haya esclavos en
el mundo y Dios liberó a México de la esclavitud, así como libero a su pueblo
de la esclavitud de Egipto.
(Opcional para primarios superiores en
adelante) El 16 de Septiembre de 1810,
Don Miguel Hidalgo y Costilla inició la lucha de independencia. Hidalgo fue muerto,
pero la lucha continuó y el 21 de Septiembre de 1821 México se declaró
independiente. ¡Dios no quiere que nadie sea esclavo!
Ahora México es libre y tú puedes ver todos los
regalos que Dios te ha otorgado: Un cuerpo, la imaginación, plantas y animales,
y muchos, muchos otros. Como vimos a lo largo de la semana, nosotros no sabemos
como cuidar todos esos regalos que Dios nos ha dado y por eso Dios se enoja con
nosotros; sólo hay alguien que nos puede ayudar a que Dios ya no se enoje con nosotros y para
que nos de la oportunidad de cuidar todos sus dones, ¿quién es esta persona?
Nuestro Salvador Jesús es nuestro hermano mayor a
quien Dios castigo en nuestro lugar y quien nos enseña como cuidar todos los
regalos que Dios nos ha dado. ¡Qué contentos debemos estar por todo lo que Dios
nos da! ¡Cuánto nos ama Dios que a pesar de hacer cosas malas, nuestro Salvador
Jesús murió por nosotros!
Actividades
de consolidación
Puede entonar el canto de “Los carros de Faraón” y
posteriormente sacar la gelatina roja y compartirla con el grupo.
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