Creo en Dios ultrajado, de ojos llorosos, sufriente. No me refiero al ultrajado, al lloroso ni al sufriente, no es parábola. Hablo llanamente de Dios, ese al que le cantamos y adoramos. Dios no es Todopoderoso, padece, sufre, llora.
No hablo de que ultrajemos su mensaje o visión, hablo lo más literalmente posible. Dios padece en la forma más dolorosa: como Dios. No porque nosotros seamos los que le hacemos sufrir.
Dios llora y no con alegorías, no es que diga que llora cuando yo lloro. Ha sido ultrajado de verdad, en su ser profundo, no en su "doctrina", ni "iglesia".
¡No! Dios sufre de verdad, y nosotros aquí inventando metáforas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario