sábado, 8 de marzo de 2014

MiniReseña: "Para leer al Pato Donald"

Ariel Dorfman y Armand Mattelart, "Para leer al Pato Donald. Comunicación de masa y colonialismo", Siglo XXI, 21 edición.

Reseña

Desde la tierra donde las mentadas de madre carecen de sentido (en Disney no hay mamás), este clásico izquierdoso muestra el optimista estatismo social proyectado por las tiras cómicas de Disney.
¿Dónde estaban los teólogos cuando este libro se publicaba?, ¿por qué no llegó una deconstrucción de la teología à la Disney?. Pienso que era algo demasiado mainstream como para que interesara a los nichos intelectuales de la teología de la liberación, en aquellos momentos aun era muy exquisita.

Pese a que los autores resuelven todo en dialéctica, estructura y antiestructura, en realidad su análisis tiene mucho de antropología. Lo relevante no es ya la crítica (en su momento lo fue), sino la metodología con que realizan su análisis.

Y ¡ay!, uno se da cuenta que la crítica "de izquierda" en la actualidad, está lejos incluso de este ejercico de lectura de los medios de comunicación. Y es que ahora con decir "neoliberal" uno ya es oposición y corre el riesgo de que el gobierno lo censure (según).

Vale la pena leer esta lectura que enseña a leer al Pato Donald para ver cómo realizan su crítica y análisis (se resisten a dar una propuesta diciendo que no es de su competencia) estos dos viejos conocidos.

La lectura de esta obra me provocó, por cierto, una teo-relectura.


En ese mismo día entraron el Pato Donald, y Hugo, Paco y Luis, 
sobrinos de Donald, con él en el inconsciente colectivo de la sociedad capitalista.

Una probadita

"Si los burgueses tienen el capital y son los dueños de los medios de producción ahora, no es porque alguna vez explotaran a alguien o acumularon inválidamente: se afirma, a través del proceso contemporáneo, que el origen de la riqueza del capitalista (Rico McPato) surgió en idénticas circunstancias, que sus ideas siempre le dieron la ventaja en la carrera del éxito. Y sus ideas lo sabrán defender" (pág. 60).

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